miércoles

Cómo iba a pensarlo... que ahora esté aquí deseando que no se pasen los días para no tener que desprenderme de ti. Piensa bien, o más bien no pienses nada. El momento será realmente cuando me eches de menos y sientas la necesidad de cumplir nuestras promesas. Pero te diré que aunque te vayas, me guardaré una parte de ti para despertarla y que me abrace por las noches cuando mis propias historias me acaben dando miedo. No hace falta que utilices ningún apelativo cariñoso al despedirte, sólo dame un beso y márchate sin olvidarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario