sábado

Era temprano por la mañana cuando me di cuenta de que aquello no era sólo una nube más encima de nosotros. Todavía no comprendo mis reacciones, las que me llevan a morderme la lengua para no decir cosas que no quieres oír, o aquellas que me llevan a pensar que nada es real, que es puro polvo volando entre nosotros hasta posarse y llenarlo todo. Tan sólo una nube, me repetí infinitamente minuto a minuto. Ahora estoy aquí, temiendo al tiempo, temiendo al tiempo después de los paseos con olor a mar. Es que creo que está empezando a llover y yo no tengo paraguas.

2 comentarios:

  1. La cuestión no es tener paraguas, la cuestión es si la lluvia alcanza una magnitud como para necesitar el paraguas.

    ResponderEliminar
  2. mi pqueño te has unido a la mierda esta ! jejeje
    q bueno verte por aquí
    ahora mismo te llamo para quedar a tomarnos una q lo necesito!

    ResponderEliminar