Era temprano por la mañana cuando me di cuenta de que aquello no era sólo una nube más encima de nosotros. Todavía no comprendo mis reacciones, las que me llevan a morderme la lengua para no decir cosas que no quieres oír, o aquellas que me llevan a pensar que nada es real, que es puro polvo volando entre nosotros hasta posarse y llenarlo todo. Tan sólo una nube, me repetí infinitamente minuto a minuto. Ahora estoy aquí, temiendo al tiempo, temiendo al tiempo después de los paseos con olor a mar. Es que creo que está empezando a llover y yo no tengo paraguas.
La cuestión no es tener paraguas, la cuestión es si la lluvia alcanza una magnitud como para necesitar el paraguas.
ResponderEliminarmi pqueño te has unido a la mierda esta ! jejeje
ResponderEliminarq bueno verte por aquí
ahora mismo te llamo para quedar a tomarnos una q lo necesito!